Nos vamos a aprovechar de una fecha que aunque comercial, nos brinda la oportunidad para reflexionar o repensar un poco nuestro concepto sobre el amor, sabiendo que este nos permite no solo tener una posiciรณn frente al mundo, sino tambiรฉn con nosotros mismos.
El fenรณmeno del amor del cual tantos autores han teorizado, escrito, hablado, vivido y expresado desde diferentes artes, resulta difรญcil practicarlo fuera de patrones preestablecidos; aunque sigue siendo una incรณgnita, el constructo del amor tiene sentidos diferentes en los mรบltiples imaginarios de las personas en funciรณn de la รฉpoca, la cultura, la clase social, la identidad de gรฉnero entre muchos otros factores, entonces se trata de una mezcla con experiencias personales que cada individuo ha vivido en relaciรณn al amor que recibiรณ de sus padres, y seres significativos; sin embargo, mรกs allรก de la diversidad de escenarios y lecturas sobre el vรญnculo amoroso hay una dimensiรณn que es fundamental entender de cรณmo este posee un potencial creador, reparador y evolutivo.
Si examinamos la visiรณn de occidente podremos notar fรกcilmente que la mayorรญa de las personas tienen la idea de que amar es muy fรกcil, y lo difรญcil es encontrar el objeto apropiado. Esta visiรณn tiene profundas causas debido al desarrollo de la edad moderna. En la รฉpoca victoriana y en diferentes culturas, la elecciรณn, por ejemplo, del objeto amoroso estaba basado en necesidades sociales y polรญticas, ahora en la รฉpoca actual podemos afirmar que nunca como antes poseรญamos tanta libertad para realizar nuestras elecciones amorosas. Y entonces ¿Cรณmo lo hacemos?๐
Existe actualmente un rasgo muy caracterรญstico en nuestra sociedad y es la necesidad de comprar y de generar un intercambio que sea favorable para las partes implicadas, esto nos plantea una necesidad de ser amados y no tanto de amar, esto nos nubla la facultad de cuestionar nuestra propia capacidad de amar.
De ahรญ que para ser amados necesitamos transformarnos en gente apta para ser amada y nos construyamos bajo personalidades que sean dignos de ello; como por ejemplo la necesidad de รฉxito, la preocupaciรณn excesiva por la belleza, el cuidado del cuerpo, la ropa, intentar ser siempre agradables, sostener conversaciones interesantes, la necesidad de adquirir conocimiento, ser educados, amables, etc, y en realidad si miramos estas caracterรญsticas equivale en esencia a una mezcla de popularidad y atractivo fรญsico.
Y estas son solo algunas formas actuales mencionadas que radican en una necesidad mรกs profunda y es la necesidad de encontrarse con uno mismo, es la bรบsqueda desesperada que viene desde el hombre primitivo y es el de lograr la uniรณn, el responderse cรณmo trascender la propia vida individual y encontrar la compensaciรณn o el descanso del alma.
Para dar respuesta a lo anterior hemos de tener en cuenta que nuestra visiรณn de la vida y del amor deben dar un giro.
En las escrituras Vรฉdicas y en muchas culturas iniciรกticas podemos observar que uno de los grandes conocimientos que nos han dejado es que seamos servidores, dadores, porque entablando esta clase de relaciones con lo externo, con lo otro, nos conectamos a algo mรกs grande que nuestro propio orgullo y necesidades y nutren verdaderamente nuestra alma. ๐๐
Asรญ que esto nos moviliza hacia nosotros mismos, hacia el interior, porque como es adentro es afuera, no abra jamรกs afuera un objeto que nos llene de amor, ya que nosotros somos amor y esta es una confusiรณn que a menudo tenemos, soรฑamos con que del exterior llegue algo que nos llene, nos gratifique y nos nutra de lo que paradรณjicamente somos: ¡AMOR!
En los caminos espirituales una de las premisas con que se parte, es llegar al autoconocimiento y exploraciรณn del ser, como lo dice el Orรกculo de Delfos “conรณcete a ti mismo y conocerรกs el universo y los Dioses”, y es que no se puede amar lo que no se conoce, y a lo primero a lo que se puede tener acceso es a uno mismo, asรญ que por allรญ, es por donde debe iniciar el amor. Ahora, si hablamos de Dioses, o la divinidad o la providencia; o como cada quien tenga su idea de deidad ¿No es รฉste el fin supremo, al que todos aspiramos? y quรฉ mejor forma de estar en armonรญa con esto sino reconociendo la belleza en todo; de forma que nos permita entregarnos viendo en cada objeto, cada planta, cada animal y persona la expresiรณn misma de la divinidad. ๐๐๐ฑ๐
A travรฉs de mi experimento vivo y conozco mi grandeza y la grandeza de la vida. Se puede clasificar el amor de mรบltiples formas, por ejemplo el amor entre padres e hijos, el amor erรณtico, el amor fraternal, el amor hacia los animales o de diferentes formas segรบn el autor, pero sea cual sea el objeto, lo importante es situarnos desde una actitud de dar. Pues tambiรฉn cuando doy, hago del otro un dador.
"Lo sabio consiste en una sola cosa: dedicar el conocimiento a aprender la manera como todo es gobernado por todo." Herรกclito.๐๐
En el Bhagavad Gita, uno de los texto mรกs antiguos de la cultura oriental, nos enseรฑa mediante una conversaciรณn entre un guerrero, Arjuna, y su sabio amigo, Krishna, dรณnde reside la divinidad y nos brinda una definiciรณn que nos puede ilustrar sobre este tema del amor:
La divinidad es la verdad, es la naturaleza, estรก en el sabor del agua, en la luz del sol y de la luna, el amor, que es la misma divinidad estรก en el centro de los seres humanos, en los sonidos, en las fragancias de la tierra, en la reluciente irradiaciรณn del fuego y del sol, en el esplendor en todos los seres, en la fuerza sutil de las buenas acciones, el impulso innato de ayudar a los demรกs. (BG,7).
La divinidad en resumen estรก en todo, lo pensado y no lo pensado, por eso el amor es el sostรฉn de la vida, de nosotros mismos.
Asรญ que si queremos aprender el arte de amar, debemos entregarnos a ofrecer a esta tierra, ser dadores con las demรกs entidades y criaturas, hemos de aprender a ver a los amigos, pareja, familia, animales, plantas y el universo en general como un regalo que permite nuestro autoconocimiento, y acercamiento a divinidad.
El Amor Universal se manifiesta cuando hay agradecimiento
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